miércoles, 24 de junio de 2009

El tiempo siempre juega en contra

Es lógico que a uno no le alcance el tiempo. Después de todo tenemos que, estudiar, ir a la facultad –porque las dos cosas están unidas por el apéndice, una sin la otra es inútil-, tenemos que ir a laburar –aunque nos pese, hay que recalcar que no comemos aire-, cocinar, limpiar, asearnos -cada tanto-…

Y así entramos en una rutina inacabable…

La pregunta es, ¿Cuándo mierda dormimos?...

A esto hay dos respuestas posibles:
1.Que nos chupe todo un huevo y vamos dejando una colgada…
2.O mi método que es aguantar hasta desvelarse, mucho café, mucho mate y siestas de 2 o 3 horas, como intervalos cada 23 horas de vigilia


¿Y ahora? Que se acercan los segundos parciales y los finales…
Mejor no sigo

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